El lugar se dio en una hermosa casa en las afueras de la ciudad, cerca de la montaña y con un clima frío, agradable y de fresco aroma a bosque húmedo. La familia anfitriona es amiga de una de nuestros soldados, quien muy amablemente nos abrió las puertas de su hogar.
Fue un día muy especial. Cada uno de nosotros compartimos y conocimos un poco mas de cada persona, recordándonos que en el cuerpo de Dios, somos diferentes y cada uno cumplimos una tarea específica para la misión para el cual hemos sido encomendado. Incluso recibimos un hermoso mensaje de Dios a través del pastor de la familia anfitriona, quien muy amablemente pasó a visitarnos a esta casa. Este tiempo especial de reflexión dado por él, fue acerca de la persona y ministerio de Bernabé. Este tiempo se cerró con un grato momento de oración donde cada participante al proyecto de Brasil, recibió una dotación adicional del Espíritu de Dios.
Por supuesto, no podemos olvidar las enormes y deliciosas hamburguesas que fabricamos en equipo, el suculento brownie con helado, la frutas que nos suplieron de entremés y los juegos y dinámicas del equipo que, junto a lo demás, colaboraron para crear un excelente ambiente de armonía y diversión.
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