
Estamos convencidos que Dios, está en control del proyecto. Gracias a la fidelidad de nuestros intercesores, quienes día a día nos sostienen en oración, proveyéndonos de su cobertura espiritual que nos fortalecen y preparan para pelear la buena batalla con las armas espirituales que hemos sido dotados.
La palabra que hemos creído y en las que nos movemos es:
“Ustedes son privilegiados, porque desde la niñez me han conocido. Lo que harán no es con estrategias, ni planeación, es con mi Espíritu. Busquen mi presencia, permanezcan unidos. Yo pelearé la buena batalla por ustedes antes de salir. Verán caer mil y diez mil a su diestra. He puesto un anillo de seguridad que se pierde de vista, pues Yo voy a delante, atrás, a los lados y por debajo de ustedes. No se preocupen por los recursos, pues Yo ya se los he dado. Irán y harán lo que guíe mi Espíritu, A cada uno les daré una dotación especial de mi espíritu y serán usados según el don. Mi autoridad está sobre ustedes, podrán las manos sobre los enfermos y sanará, echarán fuera demonios, haré a través de ustedes lo que nunca se ha visto en el lugar donde los enviaré. Irán a buscar la victoria y recoger el botín del tesoro. Serán recordados por mis proezas y maravillas. Para algunos será su única experiencia, pero no serán iguales y serán usados en otros ministerio, otros no regresarán más a ese lugar, pero el que regrese pasará tiempo antes de volver. Ustedes cerraran mi mover para este tiempo con broche de oro y honor”.
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